¿La carne impresa en 3D es el futuro de la alimentación para los humanos?

En un contexto mundial marcado por desafíos medioambientales constantes, la búsqueda de soluciones sostenibles ha adquirido una relevancia primordial.

Problemas ambientales por producción de comida

Uno de los problemas más apremiantes que enfrentamos se relaciona con la contaminación generada por la industria alimentaria, especialmente en el ámbito de la producción de carne.

Según datos proporcionados por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en México, más del 58% de las emisiones de gases de efecto invernadero provienen de la industria cárnica.

Además, la ganadería desempeña un papel crucial en la deforestación y en el consumo excesivo de recursos hídricos. El desafío actual reside en los efectos devastadores de la producción convencional de carne en nuestro entorno.

Esta no solo genera una considerable emisión de gases de efecto invernadero, sino que también ocupa extensas áreas de tierra, exacerbando la problemática de la deforestación.

Adicionalmente, contamina el suelo y los recursos hídricos con nutrientes, materia orgánica y residuos de medicamentos, impactando negativamente en la salud de nuestros ecosistemas.

¿En qué consiste la carne 3D?

Se trata de un tipo de carne producida mediante el uso de impresoras 3D, empleando tecnologías de fabricación aditiva, inteligencia artificial y biotecnología.

Aunque el desarrollo de esta tecnología se inició en el año 2000, los últimos cinco años han presenciado avances significativos que han mejorado sustancialmente su sabor y textura.

¿Cómo funciona la carne 3D?

Este innovador proceso implica el uso de cartuchos que contienen ingredientes como proteínas y aditivos, los cuales son producidos mediante técnicas de biotecnología. Esta tecnología vislumbra un futuro en el que cada hogar pueda cultivar sus propios alimentos, transformándose en un electrodoméstico común.

En el año 2000, la fabricación de un solo trozo de carne 3D alcanzó un costo aproximado de $150,000 dólares.

Aunque dos décadas después, el costo para producir una porción promedio destinada a una hamburguesa ha disminuido a $906 dólares, aún no se sitúa en una posición competitiva respecto a la producción tradicional.

El horizonte de la carne 3D

Aunque la carne 3D no está aún lista para su lanzamiento a gran escala en el mercado, los expertos anticipan que, en un lapso de 10 a 15 años, podría llegar a suplantar completamente a la cadena alimentaria convencional.

Se prevé que el costo de producción de una porción de carne para hamburguesa sea inferior a un dólar, lo que convertiría a la carne 3D en una alternativa asequible y respetuosa con el medio ambiente.

Sostenibilidad en la espera

Mientras aguardamos la eventual integración de la carne 3D en nuestra vida cotidiana, resulta crucial que la industria alimentaria adopte medidas para potenciar la sostenibilidad.

Esto implica la aplicación de tecnologías que optimicen la logística de la cadena de suministro mediante el uso de inteligencia artificial, con el fin de reducir los tiempos de entrega y minimizar las emisiones.

Además, es imperativo concentrarse en la disminución del desperdicio alimentario, dado que se estima que aproximadamente un tercio de los alimentos producidos a nivel mundial se desperdician anualmente.