Apptronik quiere llevar a su robot Apollo a todo el mundo
Se espera que su lanzamiento al mercado se lleve a cabo a finales de 2024.
La compañía Apptronik ha presentado su innovador logro: Apollo, un robot humanoide concebido para revolucionar el sector laboral industrial y expandirse hacia otras esferas. Este lanzamiento representa un hito destacado en la comercialización de robots con forma humana.
Características de Apollo
Apollo mide 1,7 metros de altura y pesa 73 kg. Tiene una capacidad de carga máxima de 25 kg y funciona con una batería intercambiable que le permite operar durante unas 4 horas.
En su fase inicial, Apollo se enfocará en la manipulación de cajas y contenedores en industrias vinculadas a la logística y la manufactura.
No obstante, su diseño versátil lo hace adaptable a diversos entornos, desde el ámbito de la construcción hasta la producción de petróleo y gas, e incluso la asistencia a personas mayores.
Un elemento clave para hacer que Apollo resulte asequible radica en su sistema de actuación. Apptronik ha desarrollado actuadores más eficaces y económicos, con menos componentes y tiempos de ensamblaje reducidos.
Este factor podría desempeñar un papel esencial en la escalabilidad a largo plazo del proyecto.
Desafíos y aspectos a tener en cuenta
A pesar del prometedor concepto de Apollo, existen varios elementos que pueden influir en su éxito. Uno de ellos es la cuestión de su versatilidad.
Aunque se le ha comparado con el “iPhone de los robots”, esta analogía podría no ser completamente precisa, ya que el triunfo inicial de Apollo estará intrínsecamente relacionado con las aplicaciones prácticas que Apptronik logre desarrollar para él.
Apptronik tiene programados más de 10 pilotos que se centrarán en la manipulación de cajas como su aplicación inicial. Se prevé que los robots de producción se sometan a pruebas en campo el próximo año, con un lanzamiento comercial completo programado para finales de 2024.
Si bien Apollo representa un hito significativo en la búsqueda de robots humanoides que sean tanto funcionales como asequibles, su éxito dependerá de cómo logre adaptarse a las necesidades del mundo real y de cómo supere los desafíos inherentes a la robótica con forma humana.
