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Reloj Inteligente

Apple y su reloj inteligente es uno de los rumores más candentes actualmente. En diversos medios se ha hablado del tema e inclusive se ha llegado a hablar de que en realidad todo es un movimiento “pre-fabricado” por Apple para mostrarle al mundo que es una empresa que aún puede innovar sin la presencia de su CEO y fundador, Steve Jobs, fallecido en 2011.

El hecho es que los relojes inteligentes están cada vez más presentes y en estas fotografías podemos ver otro concepto desarrollado por aficionados de lo que podría llegar a ser el “iWatch“. El concepto pertenece al investigador y diseñador Nickolay Lamm, a su vez comisionado por Mark Pearson del sitio MyVoucherCodes.

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Lo más cercano que Apple tiene a un reloj inteligente son los iPod Nano de Sexta Generación que de hecho ya no se fabrican. Durante unos meses, antes de la introducción del iPod Nano de Séptima Generación, existió un furor total por accesorios que permitiesen usar el iPod Nano 6gen como reloj de pulsera, lo que incluso creó una economía de proyectos basados en Crowdfunding con Kickstarter como empresa base de este furor.

Apple en realidad nunca promocionó en gran medida el uso del iPod Nano como reloj, si bien, por el número de patentes relacionadas que Apple ha registrado en los últimos 2 años sabemos que Apple no ha perdido el tiempo y es altamente probable que estén desarrollando su propio concepto de Smartwatch o Reloj Inteligente como también se les conoce.

Durante todo este tiempo, numerosas empresas han lanzado al mercado propuestas diversas en torno a los relojes inteligentes y el hecho es que por el momento, la gran mayoría de las propuestas existentes aún mantienen ese aspecto, esa sensación de ser una “tecnología muy naciente” que aún carece de un uso real y consistente. Por el momento, en cuanto a relojes inteligentes se conocen algunos como:

Y es que un reloj inteligente puede ser desde un accesorio que se coloca en la pulsera del usuario, se conecta via bluetooth a un smartphone y se limita más que nada a enviar las mismas notificaciones de correos, llamadas, mensajes, etc. al usuario en una forma más directa y menos intrusiva que mediante la obligación de sacar el teléfono del bolsillo para revisar lo último. Personalmente considero que los relojes inteligentes aún tienen mucho camino por recorrer y que al igual que los Smartphones y Tablets en sus primeros años, sólo hemos logrado vislumbrar la punta del iceberg que nos espera en unos pocos años.

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No en vano, los analistas de mercado calculan que los envíos de Smartwaches (relojes inteligentes) alcanzaran ventas por $485 millones de dólares anuales rumbo al 2018. También se habla de que los relojes inteligentes son ya toda una tendencia tecnológica presente y que además funcionarán como un motor secundario de apoyo al mercado de Tablets, siendo los relojes inteligentes los accesorios perfectos para lograr incluso una separación total de la necesidad Smartphone + Tablet para que en un futuro no muy lejano, los mismos relojes inteligentes pudieran asumir las funciones más móviles de los Smartphones y dejen a las Tablets para las tareas de visualización más completas.

También es necesario considerar dentro del contexto de los relojes inteligentes los importantes avances en tecnología de pantallas flexibles que prometen una total revolución en el form-factor de los dispositivos móviles, lo cual evidentemente incluiría a los relojes inteligentes, tal y como nos platicó Einar en su artículo del pasado 22 de Febrero titulado: iWatch, una patente de Apple nos muestra las Slap Wrap del Futuro. De hecho, también Geoorgle nos describía un futuro idílico de las baterías y las pantallas flexibles, lo cual denotaría no solo el siguiente paso de los relojes inteligentes, si no que ya estaríamos hablando de una convergencia entre ambas tecnologías.

Particularmente me emociona mucho el concepto ya que todo lo relacionado a los relojes inteligentes ya no es sólo tecnología móvil, ya estaríamos hablando de tecnología de vestimenta, lo cual daría a un uso aún más personal de la tecnología en la vida del hombre y podría servir como la próxima plataforma para abaratar aún más la tecnología y hacerla más asequible de lo que ya de por si es.

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