Continúa la guerra de patentes; Apple y RIM son demandados nuevamente

Los trolls de las patentes no dejan de aparecer una y otra vez para presionar a las empresas más renombradas en cuanto al uso de sus tecnologías. Usualmente vemos demandas entre compañías similares, como el tan nombrado caso de Apple vs Samsung que se ha dado en diversos países y cuyo principal objetivo es vetar la venta del producto del contrincante en un país específico.

Pero las demandas no siempre son entre compañías del mismo giro, a veces se involucran compañías algo ajenas y este es el caso en el que Apple y RIM están involucrados actualmente.

Una compañía fantasma llamada Touchscreen Gestures con base en Texas ha demandado a Apple y RIM argumentando que han infringido en su tecnología para el uso de gestos básicos en smartphones como “arrastrar”, “pulsar” y “deslizar”. ¿Los dispositivos involucrados? El iPhone, iPad, BlackBerry PlayBook y BlackBerry Torch.

Lo inusual en esta demanda es que las patentes en las que se basa la misma originalmente fueron emitidas en 2007 y 2008 a una compañía Taiwanesa llamada Sentelic, una compañía privada dedicada a la fabricación de Touch-pads (con muy malas revisiones, por cierto).

No está claro como las patentes llegaron de Sentelic a las cortes de Texas. La explicación más probable es que fueron compradas por uno de tantos “Trolles de patentes”  – Firmas que no hacen otra cosa que adquirir patentes para hacer negocio demandando a compañías como Apple.

El comportamiento también es típico. Estas firmas usualmente acuden a una jurisdicción amigable para la demandas, como las del este de Texas, en las que los jurados han emitido vereditcos del orden de decenas de millones de dólares.

La guerra de patentes ha llegado a niveles ridículos y a veces es difícil saber quien ha demandado a quien. El problema con los trolles de patentes incrementa en la misma medida y a veces con pocos argumentos como el caso de la demanda contra Samsung y RIM por el uso de emoticones. Los defensores argumentan que es una manera de obligar a las compañías a dirigirse hacia la innovación, mientras que los detractores opinan que es una forma de extorsión. ¿Ustedes que opinan?

Fuente: CrackBerry